Author: Octavio Rivera
Por Octavio Rivera
noviembre 16, 2019 | 9:11 pm
Pocos días después de que la camioneta de su familia fuera quemada en las calles de Monterrey, Juan Manuel Ramos aceptó platicar con el BCJB. Estás son las respuestas que nos dio entonces:
Después de la entrevista que me hicieron en el mecanismo de protección para periodistas y defensores de derechos humanos es que a veces uno pasa por alto algunas cosas, y por eso la violencia contra periodistas y activistas escala.
Es similar a lo que ocurre en los casos de violencia intrafamiliar, se pasan por alto pequeñas agresiones, y debido a eso al final la violencia escala a veces brutalmente.
Lo único que quiero hoy es que se proteja mi integridad y la de mi familia, ninguno de nosotros tiene por qué sufrir una agresión.
A avisos, amenazas que antecedieron al incendio de la camioneta. En una ocasión, por ejemplo, la Contraloría nos exigió a través de una carta que bajáramos de nuestro sitio el expediente de un sujeto. Nos advirtió que si no lo hacíamos tumbarían el sitio.
Nos llegaron también muchos mensajes amenazantes en redes sociales y muchas otras cosas a las que no les di la debida importancia.
Antes nunca me sentí amenazado, pero en la última semana no he podido dormir. Me preocupa mi familia. He platicado con ellos, les avisé que se vendría esta ola mediática, me han apoyado. Establecimos medidas de seguridad que debemos seguir. Uno nunca sabe qué debe hacer en estos casos hasta que te pasa a ti.
Creo que es muy centralista. Para beneficiarnos del mecanismo de protección tenemos que ir todos allá (a la Ciudad de México). Si no hacen general la ley, si no la hacen vinculante y obligatoria en los estados, creo que se seguirán cometiendo agresiones. Hay entidades peores que otras para periodistas y defensores, es cierto, pero la ley tendría que existir y ser ejecutada en todos los estados.
Publicar toda la información que tenga y pensionar a la señora con el primer sueldo que tenía.
Entre más la protejan es más claro que están escondiendo algo. Nunca hemos pretendido quitarle sus derechos laborales, pero no vamos a permitir que le den algo que no le corresponde.
Hay miles, millones de funcionarios y trabajadores en México que sufren las de Caín con sueldos bajos, pero que son honrados y no exigen que les regalen lo que no merecen.
Le están dando (a la suegra de El Bronco) un sueldo mayor que el de un ministerial o un policía de esquina, que se juegan la vida en cada momento.
La señora ganaba 27 mil pesos y se debe pensionar con lo que por ley le corresponde, no menos, pero no más.
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