Este reportaje es parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers.
Mientras la atención de adictos a las drogas se disparó un 54 por ciento en Nuevo León en el último sexenio, los consumidores que buscan ayuda para dejar estas sustancias tienen que esperar hasta 60 días, o incluso quedarse en una lista de espera para poder ser atendidos en los centros estatales.
En un trabajo periodístico de EL NORTE, en 8 de los 14 Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA) que se localizan en la zona metropolitana de Monterrey, y que brindan atención ambulatoria, se detectó que existe un serio déficit en el servicio dado por el Estado.
En recorridos realizados en los CAPA entre el 6 de marzo y el 3 de junio, se pudo corroborar que conseguir una cita e iniciar un tratamiento profesional con especialistas de la Secretaría de Salud estatal puede demorar entre 20 y hasta 60 días, ante la saturación de casos y la falta de personal.
Un ejemplo de ello es el caso del CAPA localizado en la colonia Vivienda Popular, en Guadalupe, donde el personal del centro ofreció una cita para atender a pacientes hasta el mes de agosto, es decir, en un plazo de dos meses.
El CAPA de la colonia Vivienda Popular, en Guadalupe, es uno de los centros que mayor demanda tienen por lo cual es muy complicado conseguir cita. Crédito: Ángel Charles
"Ahorita nosotros no contamos con citas disponibles, hay pero hasta agosto”, reveló una de las trabajadoras sociales el 2 de junio pasado, sin saber que hablaba con un reportero, “ahorita las agendas están demasiado llenas".
"Hay bastantes casos, como regresaron los adolescentes a clases y con esto de la pandemia, pues si ya venían algunos de casa con consumo, de salud mental y ahorita la agenda con psicología tenemos hasta agosto.
"Aquí somos 3 (psicólogos), por eso no tenemos disponibilidad tan cercana".
Tras solicitar el apoyo el 6 de mayo en el CAPA de la colonia Peña Guerra, ubicado a dos calles de la colonia Constituyentes de Querétaro, en San Nicolás, la cuarta con mayor índice de persona atendidas en el Estado, el personal médico informó que ya no tenía citas disponibles en todo el mes, por lo cual otorgaron la fecha de consulta hasta el 10 de junio.
El CAPA se encuentra ubicado en una de las cinco colonias que más adictos tiene en Nuevo León. Crédito: Emmanuel Avendaño
Incluso, en algunos Centros el retraso se agrava porque no hay citas disponibles y tienen que anotarse en una lista de espera hasta que haya un espacio, tal es el caso del CAPA ubicado en la colonia La Alianza, en la zona Norte de Monterrey.
En la colonia Independencia, en Monterrey, el sector con la mayor cantidad de pacientes atendidos por adicciones de la entidad durante el año pasado, el CAPA se encontró cerrado en tres ocasiones y hasta una cuarta visita se consiguió cita.
El viernes 6 y 13 de mayo se visitó el centro a las 13:30 y a las 14:00 horas, respectivamente, sin embargo, el guardia de seguridad señaló que ya no había personal en el inmueble, a pesar de que en la fachada de unidad de atención se informa que trabajan entre las 8:00 y las 15:30 horas.
El jueves 19 de mayo en una tercera visita se acudió poco antes de las 15:00 horas pero de nuevo el centro estaba cerrado.
Fue hasta el viernes 10 de junio cuando se encontró al personal de la Secretaría de Salud, quién otorgó cita para el 29 de junio.
Además de la saturación que presenta el centro de atención contra las adicciones, también refleja daños en su fachada. Crédito: Emmanuel Avendaño
En algunas ocasiones se encontró el centro cerrado en horario de atención. Crédito: Emmanuel Avendaño
Además, la tardanza en las citas también se pudo comprobar en otros CAPA de Apodaca, Juárez, Valle Soleado y García.
Según los empleados de estos centros, al acudir un paciente a solicitar ayuda profesional primero es atendido por un psicólogo --previa cita--, quien es el encargado de realizar un diagnóstico, y posteriormente es atendido por un psiquiatra, encargado de delinear el proceso a seguir en la atención.
Trabajadoras de los CAPA admitieron que otro de los problemas que enfrentan en el tema de adicciones es que si los pacientes requieren internamiento, el estado no cuenta con centros de este tipo.
"El estado como tal no maneja centros de rehabilitación", admitió la trabajadora social del CAPA, en Guadalupe.
"Anteriormente la Secretaría de Salud iba y los checaba que estén en óptimas condiciones, se aportaba y se daban becas, pero ahorita ya no están soltando becas por el presupuesto”.
En caso de requerir ser internados, los pacientes son direccionados a los sitios privados, cuyos costos rondan entre los 3 mil 600 y 20 mil pesos mensuales.
Arturo Conde Pérez, presidente del Colegio Nacional de Consejeros, organismo enfocado en tratar las adicciones, señaló que el tema ya rebasó a todo el sistema de salud estatal ante la falta de infraestructura necesaria para atender a lo que considera una pandemia.
“De entrada es difícil que pidan ayuda (una persona que padece alguna adicción), y si la pide y nos es pronta y expedita, difícilmente puedes volver a encontrar al joven en ese estado de vulnerabilidad y de buena voluntad”, alertó el especialista.
“El tema de las adicciones ya sobrepasó todo el sistema de salud, se encuentra sobrepasado y no tiene la capacidad para poder atender a la población vulnerable”.
Tan sólo en el sexenio pasado se destinaron 214.4 millones de pesos para atender el tema de adicciones, que representó el .03 por ciento del gasto total ejercido de 576 mil 094 millones de pesos.
Tomando en cuenta que en Nuevo León se atendieron 28 mil 425 pacientes durante los seis años de la pasada administración, el gasto ejercido por paciente fue de 7 mil 532 pesos, es decir, mil 255 pesos por año.
Para el 2022, la nueva administración estatal etiquetó una partida de 109 millones 18 mil 525 pesos de gasto para atender el tema de adicciones.
Este monto equivale al 51 por ciento de todo lo ejercido durante los seis años de la pasada gestión estatal, tan sólo en el primer año de gobierno, aunque persiste el déficit de atención de adictos en los CAPA.
La mayoría de estos recursos fueron orientados a gasto corriente para la operación de la Dirección de Salud Mental y Adicciones, dependiente de la Secretaría de Salud estatal y el funcionamiento de los Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA).
Juan José Roque, director de Salud Mental y Adicciones estatal --y quien ocupó el mismo puesto durante el sexenio pasado--, admitió que enfrentan un rezago en la atención porque no recibieron presupuesto suficiente para implementar políticas públicas.
Maribel Herrera, madre de un joven adicto a la mariguana desde los 12 años, contó que de poco sirvió el apoyo que recibió su hijo en el CAPA.
En las primeras visitas al Centro, narró que la atención fue poco profesional, pero confiaron al ser tratados por un experto.
Ya en las siguientes visitas, detalló Herrera, perdieron la confianza porque el psicólogo asignado les pidió no intervenir a su hijo, pese a que le hallaron mariguana.
Tras relatar una mala experiencia en un CAPA, familia desiste e interna al paciente en un centro privado. Crédito: Emmanuel Avendaño
“A la siguiente entrevista, le dijimos: pues sabe qué, mire lo que le encontramos, no quiero que siga esto”, comentó la madre del menor.
“Y ya fue donde nos dijo: 'un cigarro (de mariguana) no lo va matar, déjenlo, o sea, el muchacho está en su derecho, está creciendo'.
“Y por lo mismo, (le dijimos): está creciendo y no queremos que se le quemen las pocas neuronas que le quedan.
“Mi esposo se levantó y se fue… le dije: 'sabe qué, a mí no me gusta lo que usted está haciendo' y él se molestó”, indicó.
Apenas el 25 de abril, EL NORTE reveló que datos contenidos en el informe del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Adicciones de la Secretaría de Salud estatal, señalan que en la entidad sumaron 28 mil 425 las personas que buscaron un tratamiento contra sus adicciones entre el 2016 y 2021.
Esta cifra es 54 por ciento mayor a la reportada en el sexenio anterior del gobernador priista Rodrigo Medina, donde reportaron 18 mil 445 personas atendidas del 2010 al 2015.
Gráfico: El Norte / STAFF
En los seis informes de gobierno de la anterior gestión, el estado reportó como una de sus estrategias principales impartir charlas en escuelas públicas, sin embargo, lejos de disminuir o contener las cifras de personas que buscan apoyo el problema incrementó.
Conde Pérez calificó la estrategia como fallida. “Si no vemos un efecto positivo con la estrategia es porque no funciona, la verdadera prevención para las adicciones es aquella en la que la palabra ni siquiera se menciona”, opinó.
“La prevención que funciona es la prevención interpares, es decir, fomentando el deporte, el baile, el arte, estos temas que a los jóvenes les gusta, el breakdance, el grafiti, todo lo que fomenta valores para que cuando se vean frente a una situación de riesgo o consumo, sean ellos los que decidan no hacerlo.
El especialista añadió que también es fundamental fomentar en los educadores, capacitación para poder identificar patrones de alerta y prevenir a tiempo que los menores se enganchen con alguna sustancia nociva.