Este reportaje es parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers.
El centro y el suroriente de Ciudad Juárez, Chihuahua, se han convertido en dos polos que concentran el mayor índice de violencia y delitos y, según especialistas, esto fue fomentado por el incremento en el abandono de viviendas en estos sectores.
El desplazamiento de habitantes del centro de Ciudad Juárez, Chihuahua, provocado por el encarecimiento de la vivienda, así como la proliferación de nuevas colonias en el suroriente de la localidad sin que exista una demanda suficiente, ha generado un incremento en el abandono de viviendas y, a su vez, un aumento de inseguridad en estas zonas, de acuerdo con especialistas e información oficial obtenida por transparencia.
La Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) informaron, vía la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), sobre las carpetas de investigación de los delitos de homicidios, violencia familiar y robos, así como de los reportes de llamadas de emergencia realizadas a 911. En ambos casos el número de denuncias se concentró en la zona del suroriente y el centro de Juárez.
El aumento de viviendas deshabitadas en ambas zonas fomentó el incremento de inseguridad, según el estudio de la Zona Periurbana 2018, realizado por el Instituto Municipal de Investigación de Planeación (IMIP), así como especialistas entrevistados.
Este documento indica que, con base en el Barrido de Uso de Suelo 2016-2017, contabilizaron 142 mil 100 viviendas en la zona del suroriente, de las cuales, 82.5 por ciento se encuentran habitadas y 17.5 por ciento están deshabitadas. Esto corresponde a 24 mil 867 viviendas deshabitadas, tan solo en esa zona de la ciudad.
Viviendas abandonadas de un fraccionamiento que quedó en obra negra, en el suroriente de la ciudad. Foto: Aimé Salinas.
Mientras que, de acuerdo con información proporcionada del INEGI, en la zona centro y norte de la ciudad existen por lo menos 22 Áreas Geoestadísticas Básicas (AGEB) que cuentan con un promedio de entre 146 y 300 viviendas deshabitadas. Es decir que se estima que existen entre 3 mil 212 y 6 mil 600 viviendas deshabitadas en esta zona.
Aunque ambas zonas comparten una misma problemática, que es el incremento de vivienda abandonada, cada una de ellas enfrenta retos distintos.
Según el “Plan de renovación y recuperación urbana de los Siete Barrios Históricos”, que comprende las colonias Chaveña, Obrera, Barreal, Monumento, Ex Hipódromo, Centro y Bellavista, realizado también por el Instituto Municipal de Investigación de Planeación (IMIP) en el 2020, el abandono de algunas viviendas de este sector se debió a que los dueños fallecieron, y posteriormente ningún familiar se quedó a cargo de la casa. Otro motivo fue que los dueños migraron a Estados Unidos y jamás regresaron a la ciudad ni a su antigua vivienda.
Tapias y casas abandonadas “remodeladas” son ocupadas de manera irregular en la zona centro. Foto: Angélica Villegas.
Este documento indica que la vivienda abandonada tiene un impacto en la dinámica social, pues se vuelven lugares que generan un entorno de violencia que afecta a la seguridad de los habitantes de la colonia, pues “las viviendas abandonadas se convierten en depósitos de basura, baños públicos, lugares para consumo de drogas, viviendas de personas en situación de calle o refugio para delincuentes”, señala el archivo.
Vladimir Hernández Hernández, coordinador del Doctorado en Estudios Urbanos de la UACJ, señaló que también en el centro existe un desplazamiento de habitantes de sectores tradicionales por el encarecimiento de precios de las propiedades.
“Vemos algunas zonas tradicionales de la ciudad que tienen una relativa centralidad y cercanía al centro tradicional, como la colonia Hidalgo. Vemos aquí otros fraccionamientos recientemente que se están autorizando. (Se) creó una torre de vivienda vertical muy cercano también al centro tradicional de la ciudad, pero que tienen unos costos por arriba de los dos o tres millones de pesos. Entonces esta vivienda no está o no va a estar alcance de la gran mayoría de la población”, expuso.
Además, María Teresa Vázquez, profesora investigadora de la Maestría en Planificación Urbana de la UACJ, opinó que la entrega de permisos para el desarrollo de vivienda en zonas no viables incrementó problemáticas sociales y de violencia en algunos sectores, principalmente el suroriente de la ciudad.
La investigadora comentó que algunas de las problemáticas se originaron por las omisiones al Plan Municipal y el Plan Estatal de Desarrollo Urbano Sostenible, tras la aprobación de permisos para construir nuevos fraccionamientos fuera del Anillo Periférico de Contención.
“Para mí que soy planificadora, no nada más vemos, las dimensiones o las medidas de una casa, sino también vemos el entorno. Por ejemplo, si hay agua, si hay transporte, si hay actividades culturales, si hay escuelas, si hay hospitales y servicios de salud, que sea un área segura, ya que la seguridad es muy importante”, dijo.
Habitantes del suroriente de la ciudad entrevistados para este reportaje señalaron problemas como la falta de servicios básicos de luz, agua, recolección de basura, pavimentación y transporte público, lo cual incumple con los parámetros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre vivienda digna que tienen que ver con disponibilidad de servicios, habitabilidad, accesibilidad y ubicación.
De acuerdo con el capítulo de Normatividad del Plan de Desarrollo Urbano Sostenible de Ciudad Juárez 2016, la Zona de Densificación Prioritaria (ZDP) es el área en donde se deben concentrar las edificaciones y población de la ciudad, con el fin de promover un desarrollo más compacto y eficiente. Esta zona está delimitada por el Anillo Vial Periférico (AVP), el cual está formado por una serie de vías de acceso controlado, integrado por tres subzonas.
Mapa de Anillo Vial Periférico que delimita dónde debería concentrarse la población, para contar con equipamiento y servicios urbanos. Fuente: IMIP.
Sin embargo, a pesar de las problemáticas que enfrentan los pobladores tanto del suroriente como el centro de la ciudad, señaladas por expertos y habitantes, del 2018 a 2023, durante dos administraciones municipales, la de Armando Cabada Alvídrez y la de Cruz Pérez Cuéllar, las autoridades aprobaron la construcción de 69 fraccionamientos en distintos puntos de la ciudad, de acuerdo con las solicitudes 080155923000272 y 080155923000273, realizadas por Transparencia al ayuntamiento de Ciudad Juárez.
De estos fraccionamientos ninguno se construyó en la zona del Centro Histórico para redensificar la ciudad, según el proyecto del Plan de Desarrollo Urbano Sostenible, y por lo menos 16 fueron aprobados fuera del Anillo Vial Periférico.
“Lo que hace falta, justamente, es la consolidación de los vacíos urbanos, que ahora se procuren todos los servicios que hacen falta al interior de la mancha urbana ya existente. No promover la expansión de la ciudad simplemente porque tenemos terrenos, sino también planificar qué es la ciudad que queremos”, declaró Marina Contreras Saldaña, socióloga y doctora en Urbanismo de la UACJ.
Crece inseguridad
Ciudad Juárez registró 568 homicidios dolosos, de enero a junio de 2023, de acuerdo con información del monitoreo de medios de comunicación realizado por el Observatorio Ciudadano del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC).
Además, de enero del 2018 a diciembre del 2022, hubo 6 mil 871 homicidios dolosos en Ciudad Juárez, lo que promedia a 3.87 asesinatos al día en los últimos cinco años, es decir, casi 4 asesinatos diarios, de acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado.
Tabla de homicidios dolosos registrados en Ciudad Juárez del 2010 al 2022. Fuente: FGE.
Mientras que, a través de la solicitud 080139723000393 realizada por transparencia, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que del 1 de enero al 31 de marzo de este 2023 contaban con un total de mil 436 carpetas de investigación, por los delitos de homicidio doloso y robo, de las cuáles 238 corresponden a asesinatos.
En un acumulado del 2016 a 2023, las colonias ubicadas en la zona céntrica de la ciudad que concentraron el mayor número de denuncias fueron: Margaritas con 149; Centro con 146; Infonavit Casas Grandes, 85; Riberas del Bravo, 68; Chaveña, 53: Salvárcar, 50; Anahuac, 36; Parajes de San Isidro, 31 y Senderos de San Isidro, 17.
Y en el suroriente de la ciudad aparecen las colonias: Parajes del Sur, Hacienda de las Torres, Toribio Ortega, Portal del Roble, Urbi Villa del Prado, Campestre Virreyes, Tierra Nueva, El Papalote, Sierra Vista, Parajes de Oriente y Parajes de San José.
Del 2016 al 2022, hubo una tendencia al alza en delitos. Las carpetas de investigación por homicidio doloso pasaron de 470 a 869, lo que representa un incremento del 84.89 por ciento. Mientras que en el delito de robo de 4 mil 751 aumentó a 5 mil 915, un incremento del 24.5 por ciento y en violencia familiar de 6 mil 513 a 7 mil 426, es decir, aumentó un 14 por ciento.
Carpetas de Investigación por delitos de homicidio doloso, robo y violencia familiar, obtenida por Transparencia en la solicitud 080139723000393.
Colonias con mayor cantidad de carpetas iniciadas por delitos de homicidio doloso, robo y violencia familiar, obtenida por Transparencia en la solicitud 080139723000393
De igual forma, el suroriente y el centro lideraron en el número de las llamadas de emergencias realizadas al 911, del 2019 a 2023, según información de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, información entregada a través de la solicitud 080155923000269.
Durante el 2019, la Policía Municipal reportó 5 mil 780 llamadas al servicio de emergencia en la zona centro; y en el suroriente reportaron 5 mil 819 en la colonia Riveras del Bravo; 4 mil 853 en Parajes del Sur. Estas fueron las tres colonias con el mayor número de llamadas.
Colonias con el mayor número de denuncias al 911 durante el 2019, obtenida por Transparencia en la solicitud 080155923000269.
César Omar Muñoz Morales, secretario de Seguridad Pública Municipal, señaló que diariamente registran alrededor de 600 llamadas al 911, de lunes a jueves, mientras que el fin de semana el número se incrementa hasta mil diarias.
“Los principales llamados que hace el agente son por: número uno, lo tenemos como ruido excesivo; número dos, lo tenemos como violencia intrafamiliar; el número tres lo tenemos accidentes viales sin lesionados y el número cuatro alarmas a negocios. Es nomás para poner en contexto y efectivamente, como te comentaba, hace un momento en su gran mayoría o el gran porcentaje es en el suroriente de la ciudad”, declaró.
Aunque, Oscar Villalobos, jefe del Centro de Respuesta Inmediata CERI 911, compartió que el promedio diario de llamadas que reciben oscila entre las 2 mil y 4 mil, con un total mensual que varía entre las 24 mil a 26 mil llamadas.
Dijo que algunas de las colonias identificadas con más problemáticas son: Aztecas, Felipe Ángeles, Pánfilo Nájera, Parajes del Sol, Hidalgo, Sierra Vista y Kilómetro 20.
Como parte de las estrategias para mejorar el tiempo de respuesta a las emergencias y la atención ciudadana, Villalobos mencionó el incremento del parque vehicular y del personal de Seguridad Pública Municipal como medidas clave, así como la colaboración con enlaces de todas las dependencias, federales, estatales y municipales. En tanto que, el tiempo de respuesta en promedio oscila entre 5 y 10 minutos.
Fraccionamientos fuera del Anillo Periférico
Las problemáticas sociales en las zonas sur y suroriente de Ciudad Juárez se vislumbraban desde el 2007, pues Elvira Maycotte Pansza, doctora en Desarrollo Urbano, en su artículo “Ciudades dispersas, viviendas abandonadas: la política de vivienda y su impacto territorial y social en las ciudades mexicanas”.
Maycotte Pansza señala que en ese año el Cabildo de Ciudad Juárez aprobó la incorporación de 122 mil 335 hectáreas al sur y suroriente, es decir, que se expandió la zona para construcción, sin considerar el Plan de Desarrollo Urbano.
Pero la ocupación habitacional fue menor en el periodo del 2001 al 2006 con relación al número de terrenos incorporados, a través de la ampliación del fundo legal.
Ampliación del Fundo Legal. Foto: Dirección General de Desarrollo Urbano del Municipio de Juárez. “Observaciones y adecuaciones a los Planes Parciales e instrumentos de planeación urbana en consulta pública. Ciudad Juárez, Chihuahua. Marzo de 2007”.
Mientras que para el 2018, según el informe de Zona Periurbana de Ciudad Juárez, la población en ese sector aumentó a poco más de 440 mil 980 habitantes (IMIP, 2018) y habían 124 asentamientos humanos regulares e irregulares.
El crecimiento de la mancha urbana se ha concentrado en el suroriente de la ciudad, sobre todo en los últimos 20 años. Aunque se trata de un crecimiento acelerado, realizado, en su mayor parte, fuera del anillo vial periférico, de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano Sostenible (PDUS) 2040 de Ciudad Juárez.
El Plan de Polígono de Actuación “Talamás” refiere que, de acuerdo con información de la Dirección General de Desarrollo Urbano, durante la administración 2013-2016, se autorizaron 9 mil 153 lotes habitacionales para vivienda nueva, de los cuales, el 76 por ciento se ubicó en la zona periurbana suroriente.
El plan también señala que, hasta el 2019, había 19 mil lotes habitacionales autorizados sin construir; algunos con más de diez años de haberse aprobado y que no fueron urbanizados y/o construidos en su totalidad.
El Plan de Polígono de Actuación “Talamás” tenía la intención de restringir el desarrollo de vivienda nueva, con el fin de disminuir el déficit urbano, para garantizar la no dispersión de los nuevos desarrollos de vivienda.
Sin embargo, el Cabildo de Ciudad Juárez aprobó revocar este proyecto el pasado 14 de diciembre del 2022, aun cuando fue votado a favor en 2019.
Tras anular este marco normativo, el Cabildo autorizó la construcción del fraccionamiento unifamiliar "Portales San Antonio etapas 1, 2, 3 y 4", en cuyo contrato se advierte sobre la importancia de la consolidación vial y transporte público, debido a los déficits que existen en la zona.
De acuerdo con el contrato, la construcción del fraccionamiento Portales de San Antonio etapas 1, 2, 3 y 4, constaría de 720 lotes habitacionales unifamiliares y cinco reservas comerciales con una superficie total de 189 mil 116.269 metros cuadrados. Esto significa que cada uno tendría una dimensión de 262.66 m2.
Así como también en marzo del 2018 el ayuntamiento aprobó la construcción de un fraccionamiento que contiene lotes familiares de 130 metros cuadrados para la desarrolladora Ruba Desarrollos SA de CV, ubicado en el suroriente de la ciudad, en donde condicionan un proyecto vial, además de proyectos pluviales.
Fraccionamientos aprobados por el Ayuntamiento de Ciudad Juárez del 2018 a 2023. Elaboración propia en Google Earth.
Según el artículo 201 del Reglamento de Construcción para el municipio de Juárez y sus Normas Técnicas Complementarias, la autorización para construir viviendas requiere que tengan como mínimo tres cuartos habitables, que pueden incluir dormitorios, salas, cuartos de estudio y comedores, además de una cocina y un cuarto de baño con un inodoro, un lavabo y una regadera, así como su propia área de estacionamiento.
Además, el artículo 199 establece que los cuartos habitables deben cumplir con ciertas dimensiones mínimas, como una altura de techo no menor de 2.40 metros, un cuarto habitable de al menos 14.00 metros cuadrados en cada vivienda, y una separación mínima entre muros paralelos de 2.50 metros libres.
Sin embargo, en los contratos de los fraccionamientos aprobados por el Cabildo de al menos dos administraciones no se mencionan estas especificaciones.
Niveles de bienestar social por AGEBS en Ciudad Juárez, donde se observa que en el suroriente los índices son de medio, bajo y muy bajo. Fuente: IMIP.
Vivienda deshabitada y hacinamiento
De acuerdo con información del Censo de Población y Vivienda del 2020, en Ciudad Juárez había 56 mil 379 viviendas deshabitadas, lo cual representa el 10.8 por ciento del total en esta frontera. De esa cifra, 14 mil 411 eran de uso temporal.
Mientras que la zona del suroriente contaba con una dimensión de 9 mil 849 hectáreas, donde vivían poco más de 440 mil 980 habitantes, según el Informe del Diagnóstico de la Zona Periurbana 2018.lo que representa casi una tercera parte del total en Ciudad Juárez, que es de un millón 512 mil 450 habitantes, de acuerdo con el Censo de Población 2020.
Distribución geográfica de porcentaje de vivienda deshabitada por AGEBS en Ciudad Juárez, con datos del INEGI 2020. Elaboración Vladimir Hernández Hernández.
Sobre este sector, Evaristo Vargas, de 65 años de edad, habitante de dicho sector desde hace 25 años, comentó que unas de las problemáticas más graves es la falta de pavimento y seguridad.
"A veces sí pasan las patrullas, pero de vez en cuando y muchas veces vienen en la noche, pero nomás a fregar a la gente que llega de trabajar a esa hora porque aparte de que los paran, les quitan hasta el dinero", denunció el ciudadano.
Explicó que trasladarse a otra parte de la ciudad es complicado ya que no existe una línea de transporte público cuya ruta circule a menos de un kilómetro de donde vive, mientras que la recolección de basura es otro problema, pues, aunque a veces las unidades recolectoras pasan al menos una vez a la semana, en ocasiones pueden durar hasta un mes sin hacerlo.
Vivienda ubicada en el suroriente, cerca del fraccionamiento Cerrada de Santa Isabel 2, el cual es rodeado de por lo menos siete maquiladoras. Foto: Aimé Salinas.
De igual forma, Lorena Méndez, de 33 años, habitante desde hace nueve años del fraccionamiento Portal del Roble, comentó que existe un ambiente muy inseguro, ya que es recurrente el hallazgo de cuerpos en un lote baldío cercano a su hogar.
En cuanto a servicios, reportó que el suministro de energía eléctrica falla constantemente, y en tiempo de calor, pasa lo mismo con el suministro de agua, llegando a estar hasta cuatro días sin el servicio.
"PASA (El servicio de recolección de basura contratado por el ayuntamiento de Juárez) tarda hasta un mes sin pasar, es raro cuando pasa los días que son, a veces se acumula mucha basura por lo mismo y ahorita, pues es tiempo de que empieza el calorcito y hay moscas y todo eso", añadió Lorena.
Sergio Meza de Anda, director de la asociación civil “Plan Estratégico de Ciudad Juárez”, indicó que la problemática de viviendas desocupadas se presenta desde hace años y que el suroriente es uno de los sectores más rezagados.
“Nosotros desde la Red de Vecinos estamos trabajando todos los días con Servicios Públicos, con Limpia, con Obras Públicas, Desarrollo Urbano, con todo el mundo, la cuestión es que no se ha logrado. No obstante, a todo este acercamiento, todavía hay esa deficiencia y son de las cosas que se tienen que ajustar desde el servicio de limpia”, añadió.
Los habitantes del suroriente han reclamado en varias ocasiones la falta de servicio como luz, transporte y recolección de basura. Foto: Aimé Salinas.
Vladimir Hernández Hernández, coordinador del Doctorado en Estudios Urbanos de la UACJ, señaló que hace dos años un estudiante del postgrado realizó una investigación sobre movilidad y detectó que, las personas que viven en el suroriente consumían más tiempo, en promedio, para trasladarse que personas que viven en otra parte de la ciudad.
“La gente en transporte público invierte cerca de dos horas y media en un traslado, cuando el transporte público es accesible. Aparte tiene que caminar como unos 20 o 25 minutos para llegar a la estación donde abordó el transporte público. Hay algunas situaciones que implican más gastos, o sea, aparte del gasto en transporte público, pues es el gasto en otros tipos de servicios que están alejados”, dijo.
Y aunado al costo de la vivienda se agregan otros gastos que generalmente no son tan visibles, como el acceso a servicios de salud, educación, alimentación, los cuales incrementan al estar viviendo lejos del centro.
Marina Contreras Saldaña, socióloga, maestra y doctora en Urbanismo de la UACJ, declaró que, según cifras del INEGI, del Censo del 2020, en Ciudad Juárez existen más 54 mil viviendas desocupadas, las cuales, aclaró, no significa que estén listas para ocuparse o que no tengan propietarios.
Opinó que el problema de vivienda es multifacético. Por un lado, se observa un creciente número de casas vacías y fraccionamientos en proceso de despoblación. Por otro lado, existe una considerable cantidad de personas que no pueden acceder a viviendas disponibles en el mercado debido a los altos costos, incluso para renta.
"No responde a sus capacidades de ingresos, eso hace que las nuevas generaciones en la consolidación, en la conformación de sus familias, de sus núcleos familiares, busquen una alternativa de una vivienda nueva, pero resulta justamente que la oferta de vivienda en el mercado actual no es tanto de vivienda nueva, sino de vivienda recuperada, que no necesariamente es vivienda en buenas condiciones", argumentó.
Aunque se continúan construyendo nuevas casas, la falta de una ley que lo impida y la existencia de ciertos factores permiten esta tendencia, dijo.
En relación con la violencia en ciertas áreas, compartió que existen dos teorías relevantes: la primera es la teoría de las ventanas rotas, que sugiere que un entorno degradado y sin reglas puede favorecer la comisión de actos delictivos. La segunda teoría es la de los ojos en las calles, que destaca que menos población y vida social en las calles implican menos vigilancia social sobre posibles violaciones a la norma.
La zona centro alberga decenas de viviendas abandonadas que, a diferencia del suroriente, se encuentran en medio de otras casas ocupadas. Foto: Angélica Villegas.
En ambos sectores, sin embargo, se producen dos fenómenos contrarios, pues, por un lado, existen miles de viviendas abandonadas, en tanto que en el mismo sector se registra hacinamiento de la población.
En el informe de la Organización Panamericana de la Salud 2022 se señala que el hacinamiento se produce cuando hay más de una persona por habitación, así como el hacinamiento crítico ocurre cuando hay más de 1.5 personas por habitación (excluidos los baños, balcones, porches, vestíbulos, pasillos y medias habitaciones), lo cual ocurre en muchas de las viviendas del suroriente de la ciudad.
De acuerdo con la Radiografía Socioeconómica 2022-2023 del municipio de Ciudad Juárez, en promedio, 3.42 personas habitan una vivienda. Aunque, en el ámbito de bienestar social, persiste un rezago en diferentes variables de condición de vida como: escolaridad, rezago educativo, ocupantes por vivienda, por habitación, la condición de las viviendas, la cantidad de servicios que disponen, entre otros.
Las viviendas deshabitadas son ocupadas comúnmente por personas indigentes, sin embargo, tras la falta de cuidados su estructura está muy deteriorada. Foto: Angélica Villegas.
Yadira Cortés, integrante de la asociación Red Mesa de Mujeres, destacó que en el suroriente, el problema de hacinamiento contribuye también a generar violencia, pues, en ocasiones, hasta 15 personas comparten espacios de apenas 30 metros cuadrados.
"Vienen llegando de otros estados, se meten a una casita y luego ya viene el primo, ya viene el hermano, ya viene la tía, la mamá, en fin, y se van hacinando en la misma casita mientras se encuentran otra; si es que la encuentran”, explicó.
Una situación similar se ha visto en la zona del Centro Histórico de la ciudad, tras la llegada de personas migrantes, ya que ocupan viviendas deshabitadas sin servicios y en malas condiciones.
En el centro de la ciudad se observan también negocios abandonados, cuyos espacios son ocupados por personas migrantes. Foto: Angélica Villegas.
Al respecto, el regidor Joob Quintin Flores Silva, coordinador de la Comisión de Recuperación del Centro Histórico, confirmó que el centro y el suroriente de Ciudad Juárez son las zonas más problemáticas en cuanto inseguridad, donde existe una correlación con la vivienda abandonada.
Comentó que el Centro Histórico, como en muchas ciudades, en algún momento fue el corazón de la actividad y el punto de referencia más importante.
Sin embargo, con el crecimiento de la frontera, el área experimentó un abandono progresivo; no solo de viviendas, sino también de calles comerciales, donde existen decenas de fincas abandonadas.
“Los lugares de vivienda abandonada como el suroriente de la ciudad y el centro de la ciudad son los puntos más violentos de la misma. Pues ahí no hay una fórmula mágica ¿no? Si esta parte está abandonada, pues sirve como nido para que ahí se metan algunos maleantes”, expuso.
Pese a localizarse en zonas transitadas, algunos edificios han permanecido vacíos durante muchos años / Foto: Angélica Villegas
Esta idea se ve reforzada también en el “Plan de renovación y recuperación urbana de los Siete Barrios Históricos”, pues únicamente en la colonia Chaveña, en el año 2000 tenía una población total de 10 mil 888, la cual se redujo a 7 mil 793 en 2005 y 6 mil 170 en 2010, por lo que se estimaba que el número de habitantes se reduciría a una población de 4 mil 885 en el 2020.
Tras un recorrido tan solo por la avenida Vicente Guerrero se observaron al menos unas 20 viviendas y fincas abandonadas, algunas de ellas, incluso ocupadas por población migrante que ha arribado a esta frontera de manera masiva desde el año pasado.
Posible solución: vivienda vertical
El Plan de Desarrollo Urbano Sostenible 2016 indica que existen cinco claves para la densificación urbana. Explica que se requieren acciones inmediatas, a mediano y largo plazo como lo son patrones urbanos más compactos y con mayor densidad, transporte público integral y sustentable, y propone impulsar una vivienda vertical accesible para la población.
“Se pueden mezclar tipologías de vivienda en varios niveles con usos comerciales en planta baja de un piso para diversificar las alternativas, incluyendo opciones de renta para cierto segmento del mercado”, indica el documento.
También refiere que existen algunas zonas en deterioro como ocurre en el Centro Histórico de la ciudad, en donde se pueden combinar esquemas de venta y renta de vivienda. Mientras que en aquellos predios con potencial de desarrollo secundario (considerados como áreas dentro de la ciudad para construir infraestructura y equipamiento urbano), sería factible aplicar una serie de incentivos que permitan apoyar proyectos para densificar la ciudad, recuperando la plusvalía y mejorando el entorno de esta parte del territorio.
Los especialistas entrevistados para el presente trabajo concluyeron que, para mejorar realmente la situación de marginación, falta de servicios e inseguridad en la ciudad es necesario que esta se compacte, pues incluso, hay personas que viven en el suroriente que nunca han visitado el centro de Ciudad Juárez.
Además de las viviendas, muchas de las calles y la infraestructura urbana en el centro cuentan con deterioros notables. Foto: Angélica Villegas.
Vladimir Hernández Hernández, coordinador del Doctorado en Estudios Urbanos de la UACJ, indicó que una de las soluciones para no expandir la zona urbana y generar menores costos a la accesibilidad en la ciudad es fomentar la vivienda vertical.
Recalcó que a pesar de que existen varios proyectos en proceso, las zonas en donde se construyen son para grupos de población de mayores ingresos.
Marina Contreras Saldaña, doctora en Urbanismo, opinó que las autoridades locales están rebasadas de sus capacidades porque gobiernan por periodos cortos de tiempo y buscan resultados inmediatos sin que exista una adecuada planificación de la ciudad.
"Tenemos instituciones con presupuestos limitados, tenemos periodos administrativos cortos y partidos políticos o no políticos que esperan resultados a corto tiempo para promover sus campañas a largo plazo.
Además, las desarrolladoras buscan la maximización de las ganancias y en ello, muchas de las responsabilidades se le transfieren al gobierno local, apuntó.
"Se construyen las periferias en las locaciones más lejanas sin antes haber establecido vialidades que conecten, se le trasladan esas responsabilidades a los gobiernos locales y los gobiernos locales se enfrentan con un desafío presupuestal y se enfrentan también a las limitaciones de sus gobiernos", advirtió.